Seguiré en pausa, breve y silenciosa
pero no lo niego, ya quiero sentir tu calor.
Tu respiración acelerada,
cerca de mi oreja.
Tus manos en mi espalda.
Tocar tu vientre,
besar tu pecho.
desnudo...
blanco,
como nieve.
Dulce como la miel,
con el aderezo de tus palabras
y sonidos, susurrantes, llenos de deseo.
Dentro del silencio que ronda la habitación,mientras me hundo calladamente, entre tus piernas
largas como pinos, tersas y torneadas,
provocando el instinto que abita en mi...Ya quiero verte reír otra vez,
con tu cabello al viento, y u sonrisa brillando como el sol.